«Con la cabeza muy alta» salió el equipo local cadete de la final provincial de fútbol sala. Un partido muy disputado y dominado por nuestro equipo durante la mayor parte del partido, salvo los últimos cinco minutos donde dos acciones a balón parado dieron la victoria al equipo de Escalona. Nada hay que reprochar a este grupo de chavales que han sido campeones de esta modalidad durante varias ocasiones y que dieron todo y más en esta última final «escolar». Si es importante ganar, es más importante «saber perder» y en eso dieron una gran lección nuestros jugadores. Ni un aspaviento, ni un mal gesto al rival o al árbitro. Felicitaciones, como tiene que ser, al contrario y caras tristes lógicas por no haber conseguido el título. Queremos destacar también el papel de la afición que llenó el autobús y se comportó, en todo momento, de manera ejemplar. Cuando uno compite, compite para ganar, pero en mi humilde opinión, si me permitís, es en la derrota donde se ve la grandeza de un deportista. Por esto, y por todos estos años de triunfos y buen fútbol, todos nos tenemos que sentir orgullosos de Juan Carlos, Juan, Sergio, Jose Antonio, Enrique, David, Javier, Luis, Álvaro, Sergio, Adrian, Rubén y, como no, su entrenador Iván. Gracias.